Voladuras, segunda parte.

La Realidad Única

Hace mucho, mucho tiempo, en el etéreo Mundo de las Ideas, la Dualidad buscaba inquieta la forma de conseguir materializarse en el Mundo de la Realidad Única.

-"Soy dual, pero soy uno"-se repetía una y otra vez-"pero en el Mundo de la Realidad Única sólo podría manifestarse una parte de mí... ¡y eso es imposible!".

En esas estaba cuando se cruzó con su buen amigo Tiempo.

Tras exponerle el caso, éste replicó:

-"Quizás yo pueda ayudarte. Soy relativo, ¿recuerdas?. Puedo existir en varios planos a la vez, siempre y cuando disponga de las dimensiones necesarias".

-"¿Y de cuántas necesitas?"-preguntó con cierta excitación Dualidad.

-"¡Tonta, soy Infinito!. Todas las que pueden existir me valen"-respondió Tiempo acompañando su respuesta con una sonora carcajada.

Dualidad se sintió ofendida y mostró su infantil cólera ruborizando sus mejillas.

-"No te pongas así..."-le dijo Tiempo con cierto aire burlón mientras le pellizcaba dulcemente una de las mejillas-"Tú también eres Infinita aunque no lo percibas. En Realidad, todo lo es. Cada una de tus dualidades puede dividirse en dos, y de nuevo podemos realizar una división de cada parte resultante, Y así hasta el Infinito. Como un pequeño árbol cuyas ramas se bifurcan en dos una y otra vez hacia el azul cielo..."

-"Bueno"-murmuró Dualidad un tanto decepcionada-"eso será aquí en el Mundo de las Ideas..."

-"Y en el Mundo de la Realidad Única también, aunque todavía no están preparados para percibirlo... Pero eso es harina de otro costal. ¿Quieres de verdad materializarte?"

Los ojos de Dualidad se iluminaron.

-"¡Naturalmente que sí, claro que sí, por supuestísimo que sí!"-gritó alborozada-"¿pero cómo vamos a hacerlo?. Aunque soy dual soy uno y la Realidad Única... pues eso, ¡es Única!"

-"No lo has entendido todavía"-dijo Tiempo meneando ligeramente la cabeza-"Existen cientos, miles, millones de Realidades Únicas. La Realidad Única... ¡también es Infinita!"

-"Pero..."-empezó a decir Dualidad-"¿cómo es eso posible?"

-"Cómo podría explicártelo, hum..."-carraspeó Tiempo-"El fin último de la Vida es experimentar, vivir todas las situaciones posibles para obtener un aprendizaje, por ello necesita todas las circunstancias posibles. La única forma de que ello suceda es que ocurran todas las probabilidades de un hecho a la vez"

Dualidad le miraba con los ojos muy abiertos, pero le costaba entender lo que su amigo le estaba explicando.

-"Demasiado técnico ¿verdad?. Intentaré simplificarlo. Veamos, un ejemplo. Imaginemos a un bebé humano. Tiene que decidir si va a usar chupete o prefiere chuparse el dedo. Digamos que escoge el chupete, ¿qué ocurre con la otra opción?. Que también se hace realidad, pero en otro plano. En una dimensión hay un bebé que usa chupete, y vivirá todas las experiencias que esa decisión le traiga, y en otra está el mismo bebé que se chupa el dedo, y experimentará otro tipo de circunstancias. Cada decisión le da a la Vida nuevas formas para experimentar, y quiere, mejor dicho DEBE vivirlas todas. Lo que ocurre es que un bebé no es consciente del otro aunque, ¡oh sorpresa!, son uno. Pero esto sí que no sé cómo explicártelo..."

-"¡Otro día, otro día!"-gritó alborozada Dualidad-"¡lo he entendido!. Si decido materializarme en la Realidad Única, habrá una dualidad que habrá decidido quedarse en el Mundo de las Ideas"

-"¡Maravilloso, lo has entendido a la perfección"-le dijo, muy contento, Tiempo.

-"Pero tengo una duda"-dijo Dualidad-"¿cuál de ellas seré Yo?"

-"Buena pregunta. En verdad serás las dos, pero serás consciente sólo de la que viva lo que decidas. ¿Qué quieres hacer?"

Dualidad lo pensó un momento. Después de haber deseado tanto tiempo materializarse pero sabiendo que era imposible ahora que tenía una posibilidad le costaba tomar la decisión.

-"¿Puedo preguntarte una última cosa?"-le comentó a su amigo.

-"Por supuesto, sólo espero saber responderla"-replicó Tiempo

-"¿Qué seré?. Quiero decir, ¿en qué me convertiré en el Mundo de la Realidad Única?"

-"Pues no estoy seguro... ¿Habías pensado en algo?"

-"La verdad es que no. Al creer que era un sueño imposible nunca llegué a plantearme este punto"

-"Pues no sé, puedes dejarlo en manos del Destino, él sabrá qué hacer. O escoger una forma y proyectar toda tu energía en ella"

Tras unos minutos de reflexión, Dualidad dijo:

-"Permitiré que la Vida decida por mí, ésa es mi elección. A fin de cuentas no me ha ido tan mal dejándome guiar por ella"

Como cada mañana, Cuántica se asoma por la ventana del salón con su humeante taza de café en la mano.

Todo parece igual que siempre en este mundo real.

¿Todo?. No.

Un pequeño árbol llama poderosamente su atención. 

Nunca había reparado en él.

Quizás estuviera ahí siempre, pero ella lo habría visto; y sin embargo, no tiene recuerdo de él.

¿Habrá aparecido durante la noche como por arte de magia?

No, eso es IMPOSIBLE.

Lo observa detenidamente. ¿Qué clase de árbol es?

Lo desconoce, pero su copa la tiene hipnotizada.

Ése modo en que cada rama se bifurca, una y otra vez, hacia el azul cielo...

A nuestro querido y admirado Feli.

¿Qué decir cuando la palabra Gracias no alcanza?