Entre ollas y fogones, entre receta y receta, nacen las reflexiones e ideas que aquí comparto. Yo los llamo "cocinamientos", los pensamientos que se me van ocurriendo mientras practico una de las aficiones que más me gusta: la cocina. Unos sirven para alimentar el cuerpo; los otros alimentan la mente. Y con unos y otros alimento yo mi alma... ¡Buen provecho!
jueves, 12 de enero de 2012
El Buda pintado
MUCH@S me habéis preguntado por esta imagen de Buda que tuve el placer de pintar estas Navidades y que acabó como regalo de Reyes de un ser muy querido por mí, así que voy a relataros cómo lo hice por si alguien quiere animarse a hacerlo.
El proceso, a mi parecer, es bastante sencillo.
LO primero es limpiar bien la figura, que en este caso es de escayola (lo digo porque también las hay de resina).
Normalmente basta con pasarle un pincel limpio y seco para quitarle el polvo; otras veces, si tiene demasiadas imperfecciones y rebabas, conviene darle con un poco de papel de lija fino.
Yo en este caso no lo hice porque me interesaban esas imperfecciones para el acabado final.
UNA vez limpia hay que darle una capa de gomalaca (un bote pequeño de la marca Monlay, que basta y sobra para esta pieza, me costó 2 €).
La gomalaca ayuda a tapar los poros de la escayola y así la pintura penetra de una forma más uniforme.
YA seca la gomalaca (y esto sucede con bastante rapidez) le dí una capa de pintura acrílica color ocre.
A mí personalmente me gusta mucho la marca Acualux, de la casa Titán.
Es muy cremosa, cubre mucho, los colores son muy vivos, está bien de precio (2.60 € pagué por un bote) y las posibles manchas se limpian con un poco de agua y jabón.
CUANDO esta capa también secó le apliqué una capa de color oro metálico.
Una vez seca esta segunda capa, vino la parte más engorrosa pero que a mí es la que más me gusta: darle betún de Judea para envejecerla.
EL betún de Judea es un líquido muy oscuro que penetra en todas partes, en toda fisura que pueda tener la pieza, por pequeña que sea ésta, y le da a las figuras aspecto de antigüedad.
Se aplica solo o mezclado con otros productos, si bien yo en este caso lo usé puro.
Por si os interesa, usé un bote pequeño de la casa Xylazel.
Me costó 2 € y tenéis para muchas veces, ya que este producto cunde muchísimo.
LE dí, como digo, betún a la pieza con un pincel e inmediatamente le pasé un trapo a fin de quitar el sobrante.
Cuando son piezas grandes como en este caso, yo lo hago por partes ya que el betún seca bastante rápido.
En este caso en concreto yo quería que la parte de la cabeza propiamente dicha (que no el rostro) quedara más oscura que el resto, así que le puse bastante betún y no lo limpié.
Eso sí, esto lo hice poco a poco y con el pincel poco impregnado ya que si no el betún chorrea por todas partes.
UNA vez acabado este proceso, sólo quedaban los detalles: pintarle un punto rojo en la zona del conocido como "tercer ojo", repasar con un poquito de color oro metálico ojos y boca con la intención de resaltarlos discretamente así como repasar con el mismo color algunas partes de la cabeza a fin de crear la sensación de que la imagen se había "pelado" un poco con el paso de los años y, con la finalidad de proteger las capas de pintura, le apliqué una capa de barniz acrílico.
En este caso usé uno satinado de la marca Artis Cromática y que me costó poco más de tres euros, concretamente 3.40 €.
Y ¡listo!
BUENO, eso sí, en este caso, antes de pintar la pieza conviene practicar en la peana el hueco en el que va a ir encajada, y como hay que probar varias veces si hemos acertado con el diámetro y la profundidad que deseamos, es preferible hacerlo sin la pintura para que ésta no se estropee.
LA peana en cuestión me costó 4.35 €, es redonda, de cartón prensado (son más fáciles para trabajar y más económicas) y mide 15 centímetros de diámetro, suficiente para esta pieza.
Centré la figura en la peana, marqué el contorno y, con un cincel para madera y mucha paciencia, rebajé la suficiente profundidad para que la base de la figura entrara en la peana unos milímetros.
UNA vez hecho esto, practiqué con un berbiquí y una broca para madera un agujero en el centro del citado hueco.
Coloqué con cuidado la figura y le di la vuelta al conjunto, con más cuidado todavía, y con un tornillo introducido por el agujero recién practicado hice una marca en la pieza con el fin de que coincidieran ambos, el de la figura y el de la peana.
Con la misma broca (la escayola es blanda, así que no hace falta usar una para pared, tipo widia) hice el agujero correspondiente en la figura.
TRAS esto, y con la pieza ya pintada, le metí un taco tipo Fisher (en realidad es una marca, pero sucede como con los yogures, que todos son "danones" ;), puse un poco de pasta para pegar en el hueco de la peana (la conocida "No más clavos" de la casa Pattex; el tubo pequeño me costó 5.60 €) pero sin tapar el agujero para el tornillo, coloqué con cuidado la cabeza de Buda y sujeté todo el conjunto con un tirafondo de madera, apretando bien de forma que la cabeza se introdujera un poco en la peana, cosa fácil ya que el cartón prensado no ofrece mucha resistencia.
LIMPIÉ bien el sobrante que salió por la junta de la pieza y la peana con cuidado de no manchar mucho ninguna de las partes y aprovechando para ir rellenando los huecos que pudieran quedar.
Una vez seca la pasta, le di un poco de betún de Judea con un pincel finito a toda la línea circundante (la pasta es blanca y estropeaba estéticamente todo el conjunto) y ya sí, una vez seco todo, apliqué una capa de barniz para madera a la peana.
En este caso, aprovechando que lo tenía por casa por lo que no os puedo decir el precio, he usado un barniz-tinte brillante color roble (número 1002) de la casa Titán.
Con una capa basta para tapar los pequeños arañazos que haya podido sufrir la peana y para darle un brillo excepcional.
Y ahora ya sí, pieza lista para ser regalada o disfrutada, aunque yo personalmente con lo que más me deleité fue haciéndola.
ESTO es sólo una idea.
Seguro que a ti se te ocurren muchas más formas de pintar así que, ya sabes, manos a la obra y a dejar fluir la Creatividad...
Namasté! ;)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Hola María , felicidades , me gusta que emprendas este blog,te conozco algo y se que lo harás con todo tu amor y a medida que vaya creciendo , porque seguro lo hará , irás aprendiendo más, como yo estoy haciendo ,cada día un poco mas .Lo importante es que estas en carrera y uno nunca sabe donde lo llevará la corriente, creo que es mejor hacer lo que haces como siempre desde el respeto el amor y el cariño, el resto ya la corriente te llevará sola . Seguro que será a buen puerto . Un Abrazo a tí y tu familia .Julio Perdriel
ResponderEliminarQuerido Julio: Gracias mil por tus palabras.
EliminarComo siempre, aquí estoy, dispuesta a aprender y, sobretodo, con ganas de expresarme y de compartir.
Y sí, también como siempre, intentándolo hacer con toda la Humildad, el Amor y el Respeto que mi pobre mente humana me permite; con ninguna expectativa en concreto pero abierta a todo aquello que la Vida considere que necesita traerme ;)
"Be water my friend", jejejejejejeje.
Con un besazo enorme para ti y los tuyos me despido con la Esperanza de que algún día las circunstancias nos permitan quedar para darnos, como corresponde, estos besos y abrazos en persona.
Muacs!!!